Invitan a escuchar los sonidos de la superficie de Marte, donde el comportamiento de las ondas sonoras es significativamente diferente al de la Tierra k5e72

El rover Perseverance sigue revelando impresionantes detalles de Marte, proporcionando una perspectiva fascinante sobre las diferencias entre el planeta rojo y la Tierra. 2b1d2c
Una de esas revelaciones es cómo funciona el sonido en el cuarto planeta de nuestro sistema solar. En la Tierra, el sonido viaja a través de ondas de presión que requieren un medio como el aire para propagarse. Estas ondas hacen vibrar nuestros tímpanos, permitiéndonos escuchar.
Sin embargo, en Marte, la atmósfera es significativamente diferente. Con temperaturas medias de -63 grados Celsius y una atmósfera compuesta en un 96% de dióxido de carbono, por lo que el sonido se comporta de manera distinta, explica la NASA.
Primero, la velocidad del sonido en Marte es más baja, aproximadamente 240 metros por segundo en comparación con los 340 metros por segundo en la Tierra.
Este retraso sería apenas perceptible a corta distancia, pero notable en distancias más largas. Además, debido a que la atmósfera marciana es cien veces menos densa que la terrestre, los sonidos serían mucho más tenues. Es decir, en Marte, uno debe estar mucho más cerca de la fuente sonora para escuchar el mismo volumen que en la Tierra.
La atmósfera rica en dióxido de carbono absorbe mejor los sonidos de alta frecuencia, permitiendo que solo los sonidos más graves viajen largas distancias. Este fenómeno, conocido como atenuación, sería más evidente cuanto más alejada esté la fuente de sonido.
Esta es la más reciente entrega de sonidos captados por el rover Perseverance y sus modernos equipos en la superficie de Marte:
El rover Perseverance, equipado con micrófonos especiales, ha capturado sonidos singulares de Marte, como remolinos de polvo, el vuelo del helicóptero Ingenuity y el crujir de sus ruedas sobre la superficie rocosa.
Un micrófono integrado en el instrumento SuperCam, situado en el mástil del rover, ha registrado también el sonido del láser golpeando rocas distantes, proporcionando a los científicos información sobre la dureza y composición de esas rocas.
Además, el equipo de NASA añadió un micrófono comercial experimental en el lado del rover para grabar los sonidos de entrada, descenso y aterrizaje. Aunque no pudo capturar el audio del turbulento ingreso y descenso, este micrófono sobrevivió al aterrizaje y ha registrado sonidos adicionales del entorno marciano.