Valentina Valderrama rompe el silencio: bullying, realities y su meta en Broadway 2lq1y
Valentina Valderrama es una colombiana que creció rodeada de arte. Su madre, maestra de artes escénicas, la introdujo al mundo del teatro desde muy pequeña. “Mi mamá hacía teatro desde que tenía 6 o 7 años. Yo crecí viendo eso”, comenta Valentina, quien con el tiempo desarrolló una pasión propia por la expresión y la creación. 112h43
Te puede interesar | Rose Bowl: historia, leyendas y fútbol en Los Ángeles: Pasión de Clubes 4g872
Su primer acercamiento al modelaje fue inesperado y algo incómodo: a los 17 años, una amiga de su mamá le pidió que modelara ropa. “Quede toda tiesa”, recuerda entre risas. Sin embargo, ese fue apenas el primer paso de una carrera que, aunque diversa, siempre ha tenido como motor el arte y la autenticidad.
Valentina estudió Comunicación Social con énfasis en cibermedios. Durante esa etapa ya era creadora de contenido, aunque no fue fácil. “Sufrí bullying muchas veces por eso”, confiesa.
En 2020, se graduó y celebró a lo grande: “Tiré la casa por la ventana”, dice, recordando con humor que esa también fue su primera borrachera.
Después de su graduación, Valentina fue a vivir a Costa Rica, un país que ama profundamente. "Es demasiado tranquilo, la gente es amorosa y tiene lo mejor de dos mundos : ciudad y campo. Todo es muy verde", expresa con alegría.
Su paso por Miss Universo, representando a Risaralda, marcó un hito en su vida. Aunque el lema era “Por una Colombia unida”, ella amplía: “No solo fue Colombia, fueron los latinos unidos”.
La experiencia fue tan profunda que guarda un enorme respeto por su entrenadora: "Amo a mi jefa, ella siempre va a ser mi jefa, aunque no esté (...) sigue siendo mi hermana. Nos crio guerreras, estrategas, inteligentes".
Más adelante, Valentina participó en La Casa de los Famosos All Stars , donde permaneció 14 días. Aunque breve, su paso fue intenso. "Estaba con los tiburones de los realities. Manelik es maravillosa, pero de contrincante es la peor", afirma con humor. Recuerda una frase que ella le dijo: “Yo no soy así, yo soy peor”.
Valentina tiene una perspectiva clara del juego: “Es de estrategia y alianzas”. Y eso la ha llevado también al mundo actoral, donde recientemente interpretó un personaje antagónico en una obra de teatro en México. “Fue un personaje muy complejo, una obra muy fuerte que duró 3 horas”, cuenta con orgullo.
Pero sus metas no se detuvieron: sueña con tener un casting en Broadway y llegar al cine. “Quiero una película, quiero estar en la pantalla grande”, dice con determinación. Y aunque bromea con que su “sueño frustrado” es ser cantante, su espíritu sigue enfocado en conquistar nuevos escenarios.
En lo personal, confiesa ser muy enamoradiza, pese a su signo géminis. “Me iba a casar, pero la vida cambió. Ahora estoy soltera”, revela. Con autenticidad, carisma y una historia que inspira, Valentina Valderrama sigue construyendo su camino a lo grande.
