Chicharronada venezolana: la receta infalible para acompañar con todo y derretir de sabor cualquier plato 67d1g
Crujiente por fuera, jugoso por dentro y capaz de robarse el show en cualquier comida: así es el chicharrón, y si lo preparas al estilo venezolano, el resultado es un espectáculo. La chicharronada no solo es deliciosa, sino que combina con absolutamente todo, desde arepas hasta chips de yuca, y te invita a ser creativo en la cocina. 41z
El chef venezolano Gabriel Muratti compartió su receta en el programa ‘Ponte al día’, con una preparación que destaca por su sabor casero y su potencial de adaptación. “Lo importante es que estos ingredientes no queden sobrecosidos, sino que queden suaves”, aseguró invitando a que todos “se diviertan cocinando”.
Ingredientes que vas a necesitar: 104462
- Ajo picado finamente
- Pimientos dulces (verde y amarillo)
- Chalotes
- Cebolla blanca y morada
- Lonjas de ajo porro (cortadas en media luna)
- Cilantro fresco
- Tomates maduros
- ½ taza de caldo de pollo
Preparación paso a paso: 1z4x5f
En una olla caliente, se coloca el ajo picado, seguido de cebolla blanca y morada en trozos pequeños. Muratti comenta que usa “dos tipos de cebolla, porque una es más fuerte que la otra”. Luego se agregan el cilantro, tomates y ajíes, seguidos del ajo porro cortados en media luna.
Se incorporan los pimientos verde y amarillo, revolviendo suavemente para que los sabores se integren. En ese momento se añade el chicharrón. El truco para ablandarlo está en el caldo de pollo: se vierte sobre la mezcla y se tapa la olla, dejando cocinar de 15 a 20 minutos.
Para emplatar, sirve acompañado de chips de yuca, vegetales frescos y decora con tomates cherry, jalapeños y un poco de cilantro fresco.
Cada región de Venezuela tiene su versión de esta receta: algunos la sirven con salsas picantes en los Andes, otros con ensaladas frescas en la costa. Pero hay algo que no cambia: el chicharrón es el rey de la mesa.
“Pónganse creativos, sean divertidos y diviértanse”, cierra el chef Gabriel Muratti, recordando que la cocina también es alegría.