Deportista de lujo: de las pistas al taller, así vive Omar Julián Leal su pasión por el automovilismo u6l5s
Omar Julián Leal, automovilista colombiano nacido en Bucaramanga, forjó su pasión por el automovilismo desde muy pequeño gracias a su padre, quien ha sido un apasionado por los carros. Con el pasar de los años esta pasión se convirtió en un sueño por competir que se hizo realidad en las pistas del mundo. 6a113o
Este sueño se comenzó a gestar en las pistas del autódromo de Bima, más conocido como Kart Way Bima, la ciudad de Bogotá, lugar donde Julián compartía con su padre. Allí ambos hacían carreras y en medio de esos espacios de esparcimiento, el papá tomó la decisión de meter a Omar Julián en un curso.
La decisión del papá llevó a Omar a ratificar su amor por este deporte. El joven piloto entonces, a punta de entrenamiento, empezó a participar en competencias internacionales.
Su primera participación internacional fue en territorio latinoamericano; allí participó en la Fórmula Rio 2000. Después de su actuación allí y a la edad de 16 años, tomó la decisión de partir a Europa, donde hizo parte de la Fórmula 3000, hecho que significó un gran reto para él.
“Durante el primer año me fue mal, no estaba preparado físicamente. Pues son carros que físicamente son muy pesados, son muy difíciles de manejar, necesitas mucha fuerza”, afirmó.
Poco a poco, se fue acondicionando de manera física para así poder conducir de manera eficaz su automóvil. Esto, junto con su pasión y entrega, le permitió conseguir su primer título en el Formula 3000 en el año 2008.
Su amor por el automovilismo también le permitió tener actuaciones en competencias como: Fórmula Renault 3.5, también conocida como la World Series Formula V8 3.5, y posteriormente hizo parte de la GP2, categoría que hoy equivale a lo que conocemos como Fórmula 2. "Allí estuve cuatro años, donde tuve resultados muy buenos, como podios en Mónaco”, resaltó el excorredor.
De igual manera, Omar Julián Leal recuerda con mucha gratitud cada uno de los esfuerzos y sacrificios que hizo su familia, especialmente su padre quien apostó todo para que él pudiera proyectar su carrera en territorio europeo, donde estuvo por 10 años. “Él se metió una esforzada la berraca, para sacar adelante ese proyecto. Él quería que yo corriera allá”.
Leal destacó que estos esfuerzos se vieron reflejados y valieron la pena. “Terminé siendo un competidor bastante competitivo en una categoría brava como la GP2 (…) Estuve peleando el campeonato, hice parte de los tres primeros en el 2014”.
A pesar de no haber llegado a la Fórmula 1, el exautomovilista manifestó en Deportista de Lujo que se siente satisfecho por lo que consiguió. “Algo que me tiene tranquilo es que yo le metí toda la ficha para llegar hasta donde llegué”.
Tras sentir cumplido en gran parte su sueño, y luego de hacer un análisis durante la última temporada en el año 2015, tomó la decisión de regresarse a Colombia y de alguna u otra manera poner en práctica parte de conceptos e ideas aprendidas en el exterior.
Regresó a su país de origen, donde incursionó en el diseño y fabricación de carros de carreras y así siguió viviendo de su pasión. Creó su propia marca, junto con un grupo de amigos.
Adicional a esto, hoy en día se encarga de asesorar a las nuevas generaciones que sueñan algún día llegar a las grandes competencias del automovilismo.