El lado visible de la Luna es muy distinto a su lado oculto: estas son sus misteriosas diferencias 583j32
Un análisis exhaustivo de la gravedad lunar, realizado con datos obtenidos por dos naves espaciales robóticas de la NASA, ofrece nuevas pistas sobre por qué las dos caras de la Luna, una que mira siempre hacia la Tierra y la otra que siempre mira hacia el otro lado, se ven tan diferentes. 4y32k
Los datos de la misión GRAIL (Laboratorio de Recuperación de Gravedad e Interior) de la agencia espacial estadounidense indican que el interior profundo de la Luna presenta una estructura asimétrica, aparentemente causada por un intenso vulcanismo en su cara visible hace miles de millones de años, que contribuyó a moldear las características de su superficie.
Los investigadores descubrieron que la cara visible de la Luna se flexiona ligeramente más que la cara oculta durante su órbita elíptica alrededor de la Tierra debido a la influencia gravitatoria de nuestro planeta, un proceso denominado deformación por mareas. Esto indica diferencias en ambas caras del interior lunar, según explicaron, específicamente en la capa geológica llamada manto.
"Nuestro estudio muestra que el interior de la Luna no es uniforme: el lado que mira hacia la Tierra (el lado cercano) es más cálido y geológicamente más activo en profundidad que el lado lejano", dijo Ryan Park, supervisor del Grupo de Dinámica del Sistema Solar en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California y autor principal del estudio publicado el miércoles en la revista Nature.
La cara visible de la luna está cubierta por vastas llanuras, llamadas mares, formadas a partir de roca fundida que se enfrió y solidificó hace miles de millones de años. Su cara oculta presenta un terreno mucho más accidentado, con pocas llanuras.
Algunos científicos han planteado la hipótesis de que el intenso vulcanismo en la cara visible, que provocó la acumulación de elementos radiactivos generadores de calor en esa cara del manto, impulsó las diferencias superficiales observadas hoy. Los nuevos hallazgos ofrecen la evidencia más sólida hasta la fecha que respalda esta idea.
Los investigadores estimaron que la cara visible del manto es, en promedio, entre 100 y 200 grados Celsius más caliente que la cara oculta, y que la diferencia térmica quizás se deba a la desintegración radiactiva de los elementos torio y titanio en la cara visible.
"Las caras visible y oculta de la luna se ven muy diferentes, como lo demuestran las diferencias en la topografía, el grosor de la corteza y la cantidad de elementos generadores de calor en su interior", afirmó Park.
El diámetro de la luna, de aproximadamente 3.475 km, es un poco más de una cuarta parte del diámetro de la Tierra. El manto lunar es la capa situada debajo de la corteza y por encima del núcleo, con una profundidad de entre 35 y 1.400 km bajo la superficie.
El manto constituye aproximadamente el 80 % de la masa y el volumen de la luna y está compuesto principalmente por los minerales olivino y piroxeno, similar al manto terrestre.
"El hecho de que la asimetría detectada en el manto coincida con el patrón de la geología superficial —por ejemplo, las diferencias en la abundancia de basaltos de mar (roca volcánica) de aproximadamente 3.000 a 4.000 millones de años entre la cara visible y la cara oculta— sugiere que los procesos que impulsaron el vulcanismo lunar antiguo siguen activos en la actualidad", declaró Alex Berne, científico planetario computacional de Caltech y coautor del estudio, afiliado al Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), que trabaja en el diseño de sensores de gravedad para misiones al sistema solar exterior. Los investigadores dedicaron años a analizar datos de la sonda Ebb and Flow de GRAIL, que orbitó la Luna entre diciembre de 2011 y diciembre de 2012.
"Nuestro estudio proporciona el mapa gravitacional de la Luna más detallado y preciso hasta la fecha", afirmó Park.
Este mapa de gravedad mejorado es fundamental para el desarrollo de sistemas lunares de Posicionamiento, Navegación y Cronometraje (PNT), esenciales para el éxito de futuras misiones de exploración lunar. Al mejorar nuestra comprensión del campo gravitatorio lunar, se contribuye a establecer un marco de referencia lunar y un sistema de tiempo precisos, lo que permite una navegación más segura y fiable para naves espaciales y operaciones en la superficie, añadió Park.
El mismo enfoque empleado aquí, utilizando datos de gravedad para evaluar el interior lunar, según los investigadores, podría aplicarse a otros cuerpos del sistema solar, como Encélado, la luna de Saturno, y Ganímedes, la luna de Júpiter, dos mundos de interés en la búsqueda de vida potencial más allá de la Tierra.
Mientras tanto, los nuevos hallazgos profundizan en la comprensión de la eterna compañera de la Tierra.
La Luna desempeña un papel vital en la estabilización de la rotación de la Tierra y la generación de mareas oceánicas, que influyen en los sistemas naturales y los ritmos diarios, afirmó Park. Nuestro conocimiento de la Luna se ha ampliado gracias a misiones humanas y robóticas que han revelado detalles sobre su superficie e interior; sin embargo, aún quedan muchas preguntas sobre su estructura e historia profundas. Como nuestra vecina más cercana, la Luna sigue siendo un importante foco de descubrimiento científico.
